Joel McMillan

Su mandíbula cuadrada, su cuerpo musculoso, mide más de 1,85 metros, su seductora mirada y sus labios carnosos han convertido a Joel McMillan en uno de los modelos más deseados desde que comenzara a trabajar en 1999. Y es que este hombre de camaleónica imagen nunca ha recibido malas críticas; de hecho, los grandes de la moda solicitan a cualquier precio trabajar con él.

Joel nació a finales de los 70 en el pueblo de Hilton (Canadá). Con ocho años se mudó junto a su familia a la ciudad canadiense de Calgary, en la que fue muy popular por su maestría en la práctica de distintos deportes, destacando sobre todo en fútbol y baloncesto. Quizá sea esta habilidad la que haya desarrollado su cuerpo de forma tan perfecta.

El nacimiento de un nuevo modelo
Fue casualidad que se dedicara al mundo de la moda. Y es que Joel nunca había pensado trabajar como modelo. De hecho, tras acabar el instituto se matriculó en una escuela universitaria con el objetivo de conseguir su sueño: ser piloto de aviación. Sin embargo, no sabía que el destino le tenía programado otro futuro muy distinto.

Para pagarse sus estudios trabajaba como camarero en un restaurante. Fue allí donde un día coincidió con el cazatalentos Dionne Williams, quien quedó sorprendido con su belleza y le propuso ser modelo. El joven aspirante a piloto se negó, ya que no se fiaba de que fuese una propuesta seria.

Sin embargo, Dionne Williams volvió tres meses más tarde al restaurante para convencerle con la justificación de que en Calgary –cuidad donde estudiaba y vivía- se encontraba el fotógrafo Zane Williams, que realizaba pruebas para buscar a futuros modelos. Finalmente Joel aceptó dejarse fotografíar.

Las instantáneas llegaron a la agencia Boss Models. Allí, los responsables de la compañía rápidamente se pusieron en contacto con él para ofrecerle un contrato. Tras firmarlo, Joel se marchó a vivir a Nueva York para iniciar su carrera como modelo.

Los siete primeros meses que pasó en la Gran Manzana fueron muy duros, ya que apenas recibía ofertas de trabajo. Finalmente, en noviembre de 1999, fue seleccionado para protagonizar una campaña publicitaria de la firma Valentino, en la que posó frente al objetivo del prestigioso fotógrafo Steven Meisel. Con este trabajo se dio a conocer en todo el mundo y se convirtió en uno de los modelos masculinos más cotizados. Toda una prestigiosa consagración.

Su naturalidad frente a la cámara le ha convertido en uno de los top models masculinos preferidos por los grandes fotógrafos como Bruce Weber, Mario Testino, Steven Klein y Steven Meisel. Joel ha sido imagen de las firmas Calvin Klein Jeans, CK, Polo Sport, Ralph Lauren, V2 y Samsonite.

Pero no sólo ha conseguido triunfar en campañas publicitarias, sino que también son destacadas sus apariciones en reportajes fotográficos de importantes revistas y en desfiles de firmas muy conocidas.

Galeria